¿Has oído sobre el hombre que le rogó a Dios por años que le permitiera ganar la lotería?
Cada día se arrodillaba y gritaba la cielo, "¡Por favor permite que hoy sea el día en que gane!"
Después de años sin respuesta, fue a su maestro y le pregunto qué era lo que estaba haciendo mal.
Su maestro le preguntó, "¿Compraste un billete?"
Es un momento grandioso cuando reconoces la existencia del Creador y aprendes cómo pedir humildemente ayuda. Pero el secreto para que tus oraciones sean respondidas es éste:
"Dios traduce nuestras oraciones basado en nuestras acciones." (Karen Berg, La Luz Simple)
Hoy, realiza un acto al azar de bondad (especialmente para con alguien que no te agrada)
Resiste la tentación de juzgar a las personas.
Salte de tu camino para ayudar a un compañero de trabajo.
Cruza la calle para ayudar a un extraño varado.
Escucha con cuidado a alguien a quien normalmente ignoras.
Toma los regalos infinitos, para ayudar a las personas, que la Luz te manda a cada momento del día y ábrelos con gratitud.
Cada acción positiva, cada restricción, cada esfuerzo consciente de emular los atributos de la Luz asegurarán que tus oraciones sean escuchadas, alto y claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario