¿Viste Evan el Todo Poderoso?
Una película graciosa. El mensaje básico fue que podemos cambiar el mundo con pequeños actos de bondad impensados.
No podría pensar en un mensaje más kabbalístico.
Rav Ashlag, el fundador del Centro de Kabbalah en 1922, ofreció una analogía simple que explica esto.
Coloca en un lado de la pesa de una balanza semillas que representan caos, oscuridad, dolor y sufrimiento y en el otro lado coloca semillas de ajonjolí que representan la satisfacción ilimitada, alegría, felicidad, y la eliminación de todo dolor y sufrimiento.
Rav Ashlag entonces hizo la pregunta: ¿Cuántas semillas tomaría inclinar la balanza a un lado o a otro?
La respuesta es: una.
Y así es como nosotros cambiamos el mundo.
Esa semilla podría ser una acción de interesarse; una persona decidiendo hacer la diferencia.
Muy a menudo creemos que lo que somos no es suficiente, que nuestros gestos de bondad y amor no harían la diferencia, que nuestra habilidad de restringir nuestro ego no significa gran cosa en la gran balanza de las cosas.
Sin embargo, de acuerdo a los kabbalistas, una sola acción puede significar la diferencia entre la oscuridad y la Luz.
Hoy, piensa acerca de lo que una semilla de ajonjolí sería para ti.
¿Qué podría inclinar las balanzas en tu propia vida de basura a dones, de oscuridad a Luz, de egoísmo a dar incondicionalmente?
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