Rav Zusha [el Kabbalista Polaco del siglo XVIII] estaba en su lecho de muerte rodeado de sus estudiantes. Sus estudiantes estaban sorprendidos de verlo llorar, y le preguntaron "¿Por qué lloras? Fuiste casi tan sabio como Moisés y tan amable como Abraham."
El respondió, "Cuando deje este mundo y esté frente a la Corte Celestial, no me van a preguntar 'Zusha, ¿por qué no fuiste tan sabio como Moisés o tan bueno como Abraham?' Van a preguntar, 'Zusha, ¿por qué no fuiste Zusha?'"
Cada uno de nosotros tiene un destino que cumplir, uno que contiene el descubrir nuestros poderes únicos y compartirlos con el mundo. ¿Haz descubierto los tuyos?
Hoy, hazte una simple pregunta: ¿Dónde puedo estar haciendo más?
No hay comentarios:
Publicar un comentario