CONFLICTO DEL CAMPO Marcos Agunis: La disputa "conspira contra la gran oportunidad de proveer alimentos al mundo"

AJN.- El escritor calificó de "absurdo" el enfrentamiento entre el Gobierno y los productores agropecuarios. "No existe el respeto a la ley y a las instituciones", advirtió, en diálogo con esta agencia.

El escritor Marcos Aguinis calificó hoy de "absurdo" al conflicto entre el gobierno y los productores agropecuarios, una situación que "conspira frente a la gran oportunidad del país para proveer alimentos al mundo", según dijo.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Aguinis aseguró que la disputa, que lleva casi tres meses, "responde a la necesidad gubernamental de disponer de una caja que le permita continuar con su política de subsidios y clientelismo".
"Se trata de convertir al campo en el culpable de todos los males y en realidad se está atacando a la principal fuente de riqueza que tiene y ha tenido la Argentina", continuó el escritor.
Consultado respecto a la posibilidad de una solución a corto plazo, Agunis aseveró: "No lo veo porque hay un capricho del (ex mandatario) Néstor Kirchner muy severo, que excede a la Presidenta (Cristina Fernández), y un deseo ya expresado de que el conflicto se tense más para que aumente su poder".
"No sabemos si esto se va a resolver a corto plazo, ojalá que sí, el país lo está reclamando, lo está implorando", expresó el autor.
Y aclaró: "Esta situación conspira frente a la gran oportunidad que tiene Argentina para proveer alimentos al mundo. La demanda se parece a la que había después de la Segunda Guerra Mundial".
"Nuestro país podría ser un sitio de grandes inversiones para producir alimentos en proporciones inmensas, si hubiese seguridad jurídica, se respetasen los contratos, se permitiese que la producción siga su propia fisiología, sin intromisiones burocráticas o políticas", reconoció Aguinis.
El conflicto, iniciado en marzo debido a un aumento del impuesto fijado en las ganancias obtenidas por la venta al exterior de la producción, es "humano" y está "vinculado a los aspectos menos elogiados de la tradición argentina populista, donde no se respetan las instituciones". "En la tradición judía, lo institucional ha sido siempre muy importante, la ley ha debido respetarse desde la antigüedad hasta el presente.
Y acá, justamente, lo que no existe es respeto a la ley y a las instituciones", concluyó.
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