Eva Guzmán
Almáchar se volcó ayer con la celebración de la cuadragésima edición de la Fiesta del Ajoblanco, la jornada gastronómica más antigua de la provincia, y una de las más veteranas de Andalucía.
Declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía y de Singularidad Turística Provincial, la fiesta logró congregar a más de 10.000 personas para degustar este manjar líquido muy indicado para los calores del verano que se va.
La receta es sencilla, explica Amelia Reyes, una vecina de 87 años, «unas 30 almendras crudas, dos o tres dientes de ajo, aceite de oliva refinado, agua, vinagre y sal».
Antes eran las propias vecinas las que elaboraban este caldo frío y lo ofrecían a los visitantes. «Antiguamente se hacía con el mortero, pero ahora con la batidora es más fácil», revela Amelia. Y es que ante el gran éxito de la celebración, el propio Ayuntamiento es el que se encarga de su elaboración a través de máquinas industriales.
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Diario Sur
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