LUNES, 27 DE OCTUBRE DE 2008
Ayer escribí acerca de los retos a los que nos enfrentamos en la vida, a los que El Zóhar se refiere como 'cerraduras'. El Zóhar también dice que la llave siempre está al lado de la cerradura. No tienes que ir a buscarla.
¿Cuál es la llave? Estirar nuestro deseo.
La raíz de nuestra confusión en la vida –y la razón por la que nos sentimos estancados– es que queremos tan poco. Nos volvemos cautelosos y cómodos en nuestras burbujas. Status quo. No muevas el bote. Asegurar mis apuestas.
Hoy, ¡vuélvete loco! Haz algo que normalmente no harías. Cuando empiezas a moverte y a sacudir las cosas, es cuando las cosas empiezan a suceder.
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