LUNES 1 DE JUNIO DE 2009
Una manera simple de llegar a la esencia del drama en las relaciones, y encontrar la pepita de oro escondida en el embrollo, es tener empatía por el otro.
"¿Cuál es su perspectiva de la situación? ¿Cuál es su dolor?".
La empatía es una herramienta maravillosa. Ver la situación desde otro ángulo nos ayuda a ver un lado nuevo de nosotros mismos. Y desconecta el enchufe de los pensamientos engañosos y de los sentimientos de amargura. "Suena bien Yehudá, pero hoy no quiero sentir el dolor de esta persona. ¡La quiero estrangular!". Lo entiendo, pero como nos lo enseña la ley universal, al final te estrangularás a ti mismo.
Hoy, cuando un ser querido dispare tu medidor de reactividad del 1 al 10, recuerda la empatía.
kabbalah
No hay comentarios:
Publicar un comentario