Cuando Alessandro Forlani le pidió una plegaria para su hija y esposa, Francisco le acotó: "No te olvides de tu perro", y se inclinó a acariciarlo
Ciudad del Vaticano.- Calidez humana, capacidad de escuchar, cercanía física. El cardenal Jorge Bergoglio, hoy el papa Francisco, se caracterizó siempre por su amabilidad, su estilo abierto, franco, algo desestructurado para la jerarquía eclesiástica. Desde que fue nombrado papa, el miércoles, muchos de sus gestos fueron en ese sentido.
Ayer a la mañana, después de realizar un discurso frente a unos 6000 periodistas de todo el Mundo, Francisco entabló breves conversaciones con alguno de ellos, especialmente con el periodista italiano Alessandro Forlani, que es no vidente y estaba a compañado por su fiel perro guía.
El Papa escuchó a Forlani, quien se puso nevioso frente a la presencia del Sumo Pontífice al tiempo que no le salían las palabras. Pero tras tranquilizarse un poco, le pidió a Francisco su bendición sobre su hija y su mujer. Forlani comentó a los medios que Francisco le dijo: "No solamente a ellas, también a tu perro", y rompiendo otra vez el protocolo, se inclinó para acariciar al can.
Desde que fue nombrado Papa, Francisco rompió el protocolo varias veces: evitó usar la cruz de oro de los pontífices, la estola y los zapatos rojos. Después quiso viajar en bus con cardenales en vez de en limusina, pagó personalmente la cuenta del hotel donde había estado alojado, evitó que le besaran el anillo papal y hasta se colocó una pulsera amarilla que el cardenal de Sudáfrica le regaló al saludarlo.
Ayer, en la audiencia que mantuvo con miles de periodistas de todo el mundo en el aulta Paulo VI del Vaticano, Francisco dio una bendición en castellano, dijo a los trabajadores de prensa: "¡Cómo tuvieron que trabajar!" y recibió un mate argentino como regalo.
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