El equipo de Marcelo Gallardo superó a Tigres 3 a 0 y volvió a levantar el trofeo, como lo hizo en 1986 y 1996; Alario, Sánchez, de penal, y Funes Mori, los goles.
River esperó 19 años para estar en lo más alto de América. Mucho tiempo para su historia, que le hizo jugar la final con el alma. Es que, con más audacia que fútbol, el equipo de Gallardo salió a llevarse por delante a Tigres y lo consiguió con una goleada por 3 a 0. El Monumental, bajo lo lluvia, fue el escenario perfecto para la consagración como el mejor equipo de la Copa Libertadores.
Los goles del partido los hicieron Alario, en el primer tiempo, y Carlos Sánchez (de penal) y Funes Mori, en el segundo.
El camino a la gloria de River estuvo lleno de dificultades, aunque todo terminó de la mejor manera. Pasó de estar virtualmente eliminado en la fase de grupos a clasificarse en la última fecha, por la ventana. En octavos de final tuvo el sabor especial de eliminar a Boca, luego del escándalo del gas pimienta. En cuartos se recibió de candidato cuando superó a Cruzeiro, en Brasil. Tras el receso por la Copa América, River volvió renovado y de la mano de sus refuerzos, Alario y Viudez, dejó atrás a Guaraní en semifinales. En Núñez, ante Tigres, le puso el broche de oro y volvió a ganar la Copa Libertadores, como en 1986 y 1996.
Marcelo Gallardo no pudo estar en el banco de suplentes y siguió el partido desde un palco del estadio. (continua)
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