Otra imagen que vale mas que mil palabras....dos adultos sobre las vias del tren y un bebè....
Después de dos días varados en la estación de Budapest, miles de migrantes pelearon para subir al tren que los acercaría a Europa Occidental; sólo unos 300 lograron viajar, pero fueron detenidos antes de llegar a la frontera, en medio de la crisis migratoria.
DAPEST.- La secuencia de imágenes habla por sí misma. Primero, miles de refugiados desesperados por subirse a un tren en la estación Keleti en Budapest, después de que volviera a abrirles sus puertas sin presencia policial, para llegar a la frontera con Austria y acercarse así a Europa Occidental. Después, algunas de esas personas tiradas entre las vías, agredidas por policías en la ciudad Bicske, 40 kilómetros al oeste de la capital. Otro día lleno de postales de una realidad que ya es visible a todos: la crisis migratoria.
La entrada principal de la estación Keleti en Budapest fue reabierta poco antes de las 8.30 (3.30 en la Argentina) y unos 2000 migrantes que esperaban desde el martes corrieron hacia un tren estacionado en la vía
En ausencia de policía y en medio del caos, los migrantes se empujaron y pelearon para conseguir un lugar en el tren que, según las indicaciones de la estación, debía parar en Szombatherly y Sopron, dos ciudades fronterizas. Las autoridades húngaras suspendieron los viajes internacionales por tren desde el país.
Finalmente, a las 11.18 partió el tren abarrotado de unos 300 refugiados desesperados por ir a Europa Occidental.
Cuando los refugiados ya estaban a 40 kilómetros al oeste de Budapest, la policía detuvo el tren en la estación de Bicske e intentó bajar a los migrantes para trasladarlos en colectivos a un centro de refugiados no especificado. Algunos de los pasajeros comenzaron a protestar por no querer ir a un campamento, y se desataron escenas de violencia. "No camp! No camp!" (¡No al campamento!), "SOS" y "Alemania" eran los gritos predominantes en la escena.
La policía húngara había acudido al lugar con decenas agentes y con una veintena de vehículos, entre ellos colectivos.
Después de varios intentos fallidos, la policía desistió y los refugiados se subieron de nuevo al tren, que sigue parado en la estación de Bicske, informó MTI.
La ciudad de Bicske se encuentra a menos de 10 kilómetros al norte de Felcsut, el poblado natal del primer ministro húngaro, el conservador nacionalista Viktor Orbán, artífice de la política de mano dura frente a los refugiados en Hungría.(continua)
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