La humanidad es adicta al placer y eso no es malo.
Kabbalísticamente, el placer es la única realidad verdadera.
El amor, la bondad y la alegría, son los atributos de la Luz.
El resto es ilusorio.
El problema es que antes de bajar a la realidad física, nuestras almas hacen un trato con el Creador: Déjame ganar mi placer. Por lo tanto, el Creador nos envía situaciones dolorosas y personas que nos permiten trabajar por ello.
Pero la mayoría de nosotros no podemos soportar el dolor así que corremos hacia el placer, pero aquel de tipo temporal.
Hoy, mientras estás en la fila de "Starbucks" esperando por un "café con leche" sin grasa y con espuma extra, o fumando un cigarrillo a hurtadillas, o navegando en el internet mientras el trabajo espera, examínate. ¿Por qué estás haciendo esto? ¿Existe algún problema que estés evitando?
No te salgas de la fila o apagues tu cigarrillo.
No intento que este mensaje sea un viaje de culpa para ti.
Sólo presta atención a lo que estás haciendo. Y aprende de ello.
Siempre aprende de ello.
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