VIERNES 25 DE JULIO DE 2008
No hago lo suficiente. Estoy aquí sentado pensando sobre cuántas veces he evitado escanear el Zóhar o meditar en uno de los 72 Nombres para un estudiante que necesita sanación o salirme de mí para ayudar a los demás.
Verdaderamente, no hago lo suficiente.
Y duele estar en este lugar emocional, cuando veo que me he descuidado en ciertas aéreas. Pero mientras esto me empuje hacia adelante para hacer más, entonces está bien.
Esto es algo que el kabbalista del siglo XVII, el Baal Shem Tov, enseño a sus estudiantes: Si estás castigándote porque no haces lo suficiente, es únicamente tu ego hablando. Pero si estás genuinamente motivado por estos pensamientos, es tu alma hablando.
Hoy, cuando te des cuenta esos lugares en donde te has relajado o no sientes que estás "haciendo lo suficiente", comprende que es algo bueno. En lugar de castigarte al respecto, piensa en eso como una manera de amor severo de allá arriba.
kabbalah
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